El motor para dar velocidad e impacto a las creaciones de una empresa es el conocimiento que esta y sus colaboradores adquieran fruto de escuchar y recoger las impresiones de sus clientes, de experimentar con los nuevos productos y servicios y de los datos que son capaces de extraer y entender. El conocimiento se vuelve entonces ‘validado’ cuando sabemos lo que sí funciona y cuando también sabemos lo que no le sirve a alguien. Este término fue acuñado por Eric Ries, autor del bestseller The Lean Startup, y es central a su metodología. Para este autor el conocimiento es verdaderamente útil si somos capaces de transformarlo ágilmente y continuamente en conocimiento validado.
Una startup es una organización temporal que se mueve en un entorno de incertidumbre y con recursos escasos, cuyo único objetivo es encontrar un nuevo modelo de negocio viable y escalable que llegue a ser la base de una empresa próspera. Si tenemos una idea que suponemos va a ser útil debemos, entonces, como si fuéramos un científico, experimentarla inmediatamente a través de un piloto, prototipo o producto mínimo viable con clientes para ver si les resulta valiosa. Luego medir si estos están dispuestos a adquirir, usar, recomprar y recomendar el producto. Si el resultado es positivo, se ha aprendido ágilmente, con menos riesgo de dinero y recursos malgastados que si se hubiera creado el producto final y lanzando luego de un plan completo, detallado y engorroso. Entonces estamos en capacidad de construir sobre lo aprendido, perseverar o desistir en el emprendimiento. Empresas exitosas y exponenciales como Facebook siguieron este método de aprendizaje: idear, experimentar, medir, aprender y decidir.
El conocimiento validado propuesto es igual que la ciencia, elabora hipótesis, las prueba, recoge datos y aprende, pero con un enfoque práctico; es radicalmente distinto al conocimiento ‘sentido’, basado en corazonadas, sentimientos viscerales y opiniones personales.
Xavier Marcet, consultor y autor español en estrategia, coincide con la Escuela Innovadora de Ries, cuando señala que necesitamos convertir a las empresas en ecosistemas de aprendizaje, remplazar el mando por el aprendizaje compartido. En un mundo que cambia vertiginosamente el hilo conductor para mantener a las empresas competitivas es el aprendizaje. Para Xavier, las empresas no aprenden si no aprenden las personas que las componen. La mayor revolución del management moderno es entender que gerenciar, además de decidir y actuar eficazmente, es aprender ágil y eficientemente. Una de las nuevas prioridades de un gerente general es enfocarse en que sus colaboradores aprendan a aprender; es volverse responsable del aprendizaje de su empresa. Y es ahí donde el concepto del conocimiento validado y el método de aprendizaje propuesto por Eric Ries ofrece una gran contribución y debería incluirse en el sistema educativo. Gestionar de la manera más eficiente el conocimiento, aprender rápido, no repetir errores y conseguir soluciones rápidas ante los problemas del día a día ayuda a mejorar el éxito personal; incluso nos serviría a todos para tomar mejores decisiones políticas, como las del 11 de abril. (O)